Sabemos que con los niños es difícil sacar tiempo por un mismo para hacer una actividad. Por eso, por los que no podáis combinar los horarios, tenéis la oportunidad de vivir una experiencia única y enriquecedora con vuestros hijos.

En los talleres de Yoga en Familia de INDART padre & hijo encontrarán un espacio para compartir y fortalecer los lazos familiares mejorando el vínculo afectivo, la confianza y la conexión. Un espacio sin cargas, paro & hijo se encuentran para compartir desde el amor, la escucha y la empatía.

El yoga en familia es una forma genial de fomentar el encuentro familiar en un ambiente distendido, relajado y diferente. Una forma de compartir con nuestros hijos mientras tanto realizamos una actividad corporal que, en el caso del yoga, nos ayuda a fortalecer el vínculo afectivo y a comunicarnos con nuestros hijos en un plano diferente al de la comunicación verbal.

Una practica que, favorece no sólo la propia armonía y el equilibrio, sino la armonía familiar y la unión.
 

¿Cómo es una sesión de Yoga en familia?

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"Yoga significa unión", por ello practicar yoga juntos puede reducir la separación de distancias generacionales.

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Se da prioridad a fortalecer el vínculo y la comunicación padre/madre-hijo, por lo que la asanas (posturas) se adaptan a ambas edades y niveles, y sobretodo se da prioridad a las ASANAS en PAREJA, donde haya comunicación corporal, verbal y emocional.

También trabajamos en grupo, fomentando la interrelación y socialización con el resto de familias.

Como no, se realizarán ejercicios y juegos para aprender juntos a respirar, a concentrarnos, a meditar, a crear, a relajarnos, etc...

Todo ello se realiza en un ambiente cómodo y relajado y con un perfil lúdico y distendido. El hecho de trabajar en pareja, trabaja tres aspectos que se trasladan luego al plano subconsciente (tan importante para crear bases sólidas):

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–  Posturas en las que el padre o madre es “base” o sujeción: refuerza para el hijo/a la seguridad, el apego y el apoyo que el padre o la madre supone

para su desarrollo.

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–  También el hijo/a supondrá en muchos casos una ayuda para que el padre o madre realice la postura, por lo que refuerza su papel dentro de la familia y su autoestima y generosidad.

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– En muchas ocasiones ambas fuerzas y trabajos deben estar

coordinados en igualdad de condiciones, suponiendo una búsqueda del equilibrio, de pensar en el “otro” y tener en cuenta “al otro”, pero también de confiar en el otro.

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Incluimos además ejercicios específicos para trabajar las emociones madre/padre-hijo, que se muevan en roles y planos de comunicación diferentes a los que en muchos casos están acostumbrados. Esto “rompe” vergüenzas y une lazos.

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Trabajar la idea de “dar y recibir”, saber dar y aprender a recibir,…En definitiva , compartir con las personas que más nos importan.

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La expresión corporal es tan importante como la verbal, de hecho cuando no es posible el dialogo, puede ser posible el contacto.

Las relaciones se estrechan cuando somos capaces de compartir un espacio y un tiempo juntos para simplemente abrirse a experimentar.

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