Las raíces de la Psicoterapia Existencial se encuentra en la filosofía de principios del siglo XIX. El enfoque de esta terápia toma en cuenta el pasado, a través de la retrospección para comprender las implicaciones de los acontecimientos pasados. Pero en lugar de culpar a los acontecimientos del pasado, la orientación existencial los utiliza como visión, convirtiéndose en una herramienta para promover la libertad.

 

Su función es ayudar a facilitar el propio encuentro de un individuo con él mismo para trabajar junto a medida que explora los valores, suposiciones e ideales. Los seres humanos son esencialmente únicos en el mundo, anhelan estar conectados con otros congéneres, esto explica por qué aparecen ciertos problemas y también ayuda a la persona a entender por qué se siente como lo hace a veces.

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Sus principios son:

• El ser humano es electivo, por ende, capaz de elegir su propio destino;

• El ser humano es libre para establecer sus propias metas de vida; y

• El ser humano es responsable de sus propias elecciones.

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Sus 4 mundos:

• El mundo Físico

• El mundo Social

• El mundo Personal

• El mundo de las Ideas

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Su finalidad es ayudar a las personas a enfrentarse a las ansiedades de la vida de frente y abrazar la libertad de elección que los seres humanos tienen, teniendo la plena responsabilidad de estas opciones cuando lo hagan, vivir más autenticamente y ser menos interesados o superficiales, animar a tomar posesión de su vida para encontrar su significado.