El masaje neuromuscular se centra en la manipulación de los tejidos blandos con la intención de equilibrar las funciones del sistema nervioso y del sistema musculo-esquelético. Es una forma de mejorar el dolor en distintas zonas de nuestro cuerpo mediante una serie de
maniobras específicas que ayudan a relajar el músculo y a su vez el sistema nervioso.
Basándose en un análisis de la postura, se efectúa una valoración músculo-esquelética previa que permite obtener una información muy valiosa para encarar el tratamiento.
Muchos problemas articulares o musculares dan como consecuencia una adaptación postural para evitar o sobrellevar el dolor. El cuerpo aprende a realizar movimientos de diferentes maneras menos eficaces con el fin de minimizar el dolor, lo que conlleva una distorsión postural y una disfunción biomecánica.
El masaje neuromuscular junto con el artromasaje nos ayuda a relajar puntos de dolor y músculos hipertónicos, aliviando la incomodidad de la persona afectada y favoreciendo el
retorno a una buena postura.